El Chico de Inicio
Anoche, mientras miraba a las parejas bailar en la pista, se me acercó un chico. Parecía asustado, nervioso, como si fuera a pasar un examen.
-¿Quieres bailar? Lo siento, pero no sé mucho, solo soy de Inicio.
Observé sus ojos huidizos mirando al suelo, su mano extendida y le dije:
-Si quieres bailar conmigo solo tienes que ser caballeroso, sonreír, mirarme a los ojos cuando me saques a bailar y acogerme mientras nos movemos por la pista.
Si quieres bailar conmigo solo has de sentir la música, escucharla porque es el mar en el que nos vamos a bañar. Solo has de dejar que las notas traspasen tus poros para que lleguen hasta mi piel a través de tu abrazo.
Si quieres bailar conmigo solo tienes que saber respirar profundamente, tomar mi mano y hablarme con tu cuerpo.
Todo lo que necesitas para bailar kizomba está en tu corazón. Él le dirá a tus pies lo que hay que hacer.
